Su imagen es la más icónica de toda visita a Villanueva de Sijena.
Se trata de una versión que el escultor Manuel Arcón hizo en 1975, basándose en la que se encuentra en la fachada del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza (antigua Facultad de Medicina).
A tamaño casi natural y realizada toda en piedra, la imagen sedente nos muestra a un Servet vestido con los ropajes habituales del siglo XVI, un hombre maduro, con la cara apoyada en una mano, tal vez reflexionando, tal vez cansado; y un libro en la otra como símbolo de su actividad como traductor y autor de numerosas obras de temas tan variados como geografía, farmacología, astrología y, sobre todo, teología, los que le costarían la vida.
Su ubicación, ante la puerta de la iglesia parroquial, nos recuerda la persecución sufrida por Servet por parte de las inquisiciones europeas, y su tenaz defensa de la libertad de pensamiento.