Miguel Serveto Conesa es el humanista aragonés más universal. Su vida transcurrió en la primera mitad del siglo XVI, desde su nacimiento, el 29 de septiembre de 1509, en Villanueva de Sijena, hijo de Antón Serveto, notario del Real Monasterio de Sijena y Catalina Conesa Zaporta.
De su vida cada vez sabemos más detalles, gracias a las publicaciones de los últimos años. Recibió una amplia formación, pasando por el Estudio General de Artes (luego Universidad de Zaragoza) donde estudió el Bachiller (1522-1523), obteniendo el título de Maestro en Artes en 1524 y ejerciendo como magister entre 1525 y 1527. Después su padre lo envió en a estudiar Derecho a Toulouse, en Francia, estudios que no finalizó porque en 1530 está presente en la coronación de Carlos V en Bolonia, acompañando a Juan de Quintana, confesor y consejero real. En 1531 está en Basilea en el entorno de teólogos próximos a Erasmo y a Lutero porque lo que más le interesaba a Servet era la teología. Y ese mismo año publica 'Sobre los errores acerca de la Trinidad'. A pesar de que Servet intentara acercarse lo más posible a la interpretación original y primigenia de la Trinidad, fue clasificado inmediatamente como hereje por la primera generación de reformadores, incluido el gran Erasmo cuando, más bien, lo que pretendía era restaurar una de las ortodoxias de los primeros cristianos.
Establecido en Francia, cambió su nombre español por el de Michel de Villeneuve, estudió medicina en la Universidad de la Sorbona de París, trabajó como editor en Lyon (siendo el responsable de dos de las múltiples ediciones de la Geografía de Ptolomeo, en 1535 y en 1541, y de una edición de la Biblia en 1542. Los dos libros más solicitados y más vendidos de la época). Servet escribía en latín y sus libros son de una gran erudición.
Como científico había publicado una obra de cierto éxito editorial, Tratado universal de los jarabes, en 1537, y el Discurso en pro de la Astrología, en 1538, que fue prohibida. También ejerció como médico y concejal en Viena del Delfinado, donde fue descubierto en 1553 como autor de su obra magna, Restitución del cristianismo, la obra que le costó la vida.
Juan Calvino fue quien lo denunció a la Inquisición francesa, a través de intermediarios, y el responsable de su muerte en la hoguera de Ginebra el 27 de octubre de 1553. Servet fue quemado por defender que el bautismo de niños no es evangélico y por rechazar la interpretación tradicional del misterio de la Trinidad. Paradójicamente, su muerte le aseguró fama universal como símbolo de la libertad de pensamiento, dado el impacto que su muerte produjo en los humanistas de la época.
Pero, además, en el libro quemado junto a su cuerpo, Restitución del cristianismo, aparece la primera descripción en Occidente del paso de toda la sangre por los pulmones para mezclarse con el aire, conocida como circulación menor de la sangre. Un descubrimiento que le aseguró también su gloria eterna como descubridor científico.
Su legado se mantiene vivo en su pueblo natal, con el museo dedicado a si figura y la labor de investigación y promoción del Instituto de Estudios Sijenenses.
Miguel Servet, humanista, anatomista y teólogo en tiempos de Reforma, Eliseo Serrano Martín (coord.) Jerónimo Zurita, 92. 2017: 43-54 issn 0214-0993
Baches Opi, Sergio. Miguel Servet en la Universidad de Toulouse, crónica de una persecución. Sariñena Editorial, 2024.
Concha Lomba Serrano, Pedro Rújula López, María García Soria (dirs.). Universidad de Zaragoza 550 años de historia (1474-2024), Zaragoza. 2024